El futuro sostenible de la generación y del consumo energético no es algo que esté por llegar. En realidad, ya lo tenemos aquí con nosotros.
La tecnología es el punto fuerte de un nuevo modelo energético que se encamina hacia un uso responsable y cuidadoso con el medio ambiente. Sin ir más lejos, el hogar inteligente te permite una gestión eficiente del uso de la energía: te permite gestionar de forma inteligente la luminaria, la climatización, el agua caliente sanitaria, los sistemas riego, los electrodomésticos, etc. De esta forma, puedes aprovechar mejor los recursos naturales, utilizando las tarifas horarias de menor coste y reduciendo la factura energética. Además, mediante los sistemas de monitorización de consumos, puedes obtener la información necesaria para modificar los hábitos y aumentar el ahorro y la eficiencia energética.
La importancia de la sostenibilidad para los consumidores
Evidentemente, es muy importante el aspecto económico, pero también es cierto que según se indica en el informe OPTI en su estudio Visión de futuro para el sector de la energía 2025, la inclinación del consumidor está más dirigida a la sostenibilidad, prefiriendo fuentes de energía renovables o la garantía de que su uso es sostenible. Todo ello como respuesta a la cada vez más acuciante sensibilidad ante el problema del cambio climático.
Un consumidor, más responsable y conocedor de la realidad medioambiental, se traduce en la exigencia a las empresas comercializadoras y distribuidoras de un tratamiento más respetuoso del entorno. Por tanto, las empresas tienen como objetivo innovar para dar una respuesta más efectiva y rápida a las necesidades que el cliente les plantea.
En el lado de la generación, la eficiencia en la producción se puede apreciar en la obtención de un mejor rendimiento energético, derivado de, por ejemplo, turbinas de cogeneración más eficientes, según se explica en el informe del IDAE sobre cogeneración de alta eficiencia en España 2015-2020.
Control y ajuste de los consumos
La digitalización de los entornos laborales y también domésticos ha propiciado una mejora en el control y ajuste de los consumos. La tecnología ha logrado que, incluso, las entidades más pequeñas puedan permitirse un control exhaustivo del uso de su infraestructura. Nuevas herramientas que facilitan el control, seguimiento y organización, permiten que seas capaz, en tiempo real, de tomar decisiones que afectan no solo a tu consumo, sino también a la manera en la que eliges las fuentes de energía que necesitas.
Los consumidores tienen el control de su consumo energético
Por el lado del consumidor, tanto industrial como doméstico, también se han realizado avances tecnológicos importantes. En el primer caso, con la incorporación de herramientas de software para el control de los consumos. En el segundo, para la gestión de todo lo relacionado con la adquisición de la energía a los comercializadores. El cliente doméstico no se ha quedado atrás, incrementando el control del gasto mediante tecnologías domóticas, como termostatos inteligentes o con construcciones pasivas.
El consumidor actual está informado, conoce lo que sucede a su alrededor y demanda a los suministradores soluciones e implicación con la sostenibilidad. La transición ha supuesto que, como consumidor, pases de tener un control muy limitado, a contadores digitales que te ofrecen datos instantáneos y en tiempo real.
La incorporación de la tecnología ha llegado para quedarse y va a convertir tu futuro en mucho más sostenible.
